(Vídeo) EN PATINETA TRASLADAN CADÁVER AL CEMENTERIO PORQUE NO HAY GASOLINA EN VENEZUELA

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La cuarentena en regiones como Mérida y Táchira pudiera ser de las más crueles del mundo, la población no tiene acceso a gasolina ni posee servicios públicos, por eso escenas cómo estas resultan comunes en estas localidades de Venezuela

Sunoticia.com

En regiones como Mérida, en Venezuela, la gasolina que se distribuye es exclusiva para personal de salud y directos allegados al gobierno de Nicolás Maduro, a quienes autoriza el representante del régimen para surtir, medida que rige desde hace casi dos meses y que deja sin el combustible a más del 99% de la población que no tiene ninguna opción para surtir sus vehículos.

Esta situación lleva a una crisis nunca antes vivida en regiones como Mérida y Táchira, especialmente, donde a la población común les es negada la gasolina desde que comenzó la cuarentena, a raíz de esta medida se hizo popular en redes el traslado de un cadáver en su ataúd, hasta el cementerio de Mérida, sobre dos patinetas.

Pero otras situaciones angustiosas suceden todos los días en Mérida y Táchira, la población debe ir a buscar sus alimentos caminando y con una inseguridad exacerbada, lo que ha originado que les roben los pocos productos de consumo que pueden comprar debido a la hiperinflación.

No sólo deben protegerse del coronavirus y cumplir la cuarentena como el resto de la población mundial, deben luchar con la inseguridad, la imposibilidad de movilizarse sin combustible, la falta de electricidad, la carencia de agua potable y la dificultad para cocinar sus alimentos sin gas doméstico.

Enfermarse de cualquier tipo de patología, por sencilla que pudiera ser, resulta grave en toda Venezuela, especialmente en Táchira y Mérida donde un paciente no puede ser trasladado en automóvil hasta un centro de salud porque no hay combustible, deben hacerlo caminando y de acuerdo a la gravedad del caso se hace imposible en muchas oportunidades gozar de un chequeo médico.

A pesar de los restringido de la gasolina se logra comprar alguna cantidad en el mercado negro pero a precios que superan los dos dólares por litro, lo que convierte a Venezuela en el país con la gasolina más cara del mundo.

Vídeo cortesía