Gabo dormía en alfombras ajenas, bromeaba con los niños y con los adultos, rompía en familia la solemnidad que se le atribuía y era tímido sólo cuando le convenía escapar de las tonterías o las aglomeraciones. Era un mexicano de Aracataca; ahora la ciudad, el país, lo despide. Frecuentaba cantinas y salas de conciertos, era […]