Conoce los mitos y verdades sobre el contagio del VIH
Publicado el: 1 diciembre, 2014 Hora:5:07 PM
Hasta hace poco tiempo, algunas personas suponían que al infectarse por el VIH, el tiempo de vida se les acortaba. Hoy en día, la tasa de mortalidad de la enfermedad se ha reducido notablemente y, con un tratamiento adecuado, se ha conseguido cronificar la infección reduciendo también sus efectos sobre la vida diaria de las personas infectadas. Pero la infección por VIH sigue siendo una enfermedad incurable, por lo que el temor a poder infectarse ha generado un rechazo social hacia las personas infectadas que, por desgracia, es bastante generalizado.
Gran parte del temor a acercarse a estas personas se basa en el desconocimiento de las verdaderas vías de contagio de la enfermedad, existiendo multitud de “mitos” que agravan el gran problema social que rodea a la infección por VIH.
¿POR QUÉ HAY TANTOS MITOS SOBRE EL SIDA?
Cuando apareció el SIDA, éste era una enfermedad muy misteriosa. Mató a mucha gente. Todavía hay preguntas sin responder relacionadas con el SIDA. Muchos reaccionaron con miedo e inventaron historias para justificar su temor. En su mayoría estos mitos se relacionaban con la facilidad con la que una persona podía infectarse. La mayoría de estos mitos son falsos.
MITOS SOBRE LA TRANSMISIÓN
Algunas personas creían que el VIH y el SIDA podían ser trasmitidos por picaduras de mosquitos, por compartir el vaso con alguien con SIDA, al estar cerca de una persona con SIDA que estaba tosiendo, al besar o abrazar a alguien con SIDA y muchos otros mitos más.
La transmisión sólo puede ocurrir si alguien se expone a la sangre, al semen al flujo vaginal o a la leche materna de una persona infectada. No hay ninguna casa documentada de la transmisión a través de las lágrimas, el sudor, la saliva o la orina de una persona infectada.
A continuación, algunos de estos “mitos” que se escuchan entorno al contagio del virus:
¿ Una mujer VIH positiva siempre transmite el VIH a su bebé?
Si no reciben tratamiento, las madres VIH positivas pueden pasar el VIH a sus recién nacidos en el 25% de los casos. Por el contrario, con los tratamientos actuales, este porcentaje ha caído debajo de 2%.
¿El VIH se extiende por agujas dejadas en las sillas de teatros o en las maquinas expendedoras?
No hay ningún caso documentado de transmisión de VIH por esta manera.
¿El VIH se transmite por la saliva?
No. Seguramente se trata de uno de los mitos más extendidos en la población acerca del contagio del VIH, pero hay que saber que no es posible la infección por contacto con la saliva de una persona enferma. Esto significa que besar, compartir cubiertos o alimentos, beber del mismo vaso o estar cerca de una persona infectada cuando ésta estornuda o tose no son situaciones de riesgo de infectarse. Además, aunque pueda resultar contradictorio, una de las pruebas para el diagnóstico del VIH consiste en la detección del ADN del virus en la saliva, lo que indica que el virus sí está presente en ella aunque, seguramente, no en la cantidad suficiente como para provocar la infección.
¿El VIH se transmite por el sudor?
No. El virus no está presente en el sudor de una persona infectada, por lo que no es posible contagiarse a través de un abrazo, una caricia, un apretón de manos, compartiendo una toalla, durmiendo en la misma cama, bañándose en la misma piscina o duchándose en la misma ducha.
¿El VIH se transmite a través de las heces ni la orina?
No.Otro de los mitos más extendidos en la transmisión del VIH es que una persona se puede infectar usando un baño público en el que previamente haya hecho sus necesidades una persona infectada. Esto resulta falso por el simple hecho de que el VIH no está presente en heces u orina en cantidades suficientes para que se produzca el contagio. Como ocurría con la saliva, también es posible detectar ADN del virus en orina como herramienta diagnóstica.
¿El VIH se transmite por las lágrimas?
No. En este caso, el virus tampoco está presente en este fluido corporal, por lo que no hay razón para tener miedo de un enfermo que llora.
¿El VIH se transmite por la picadura del mosquito?
No.Aunque ésta es una vía común de la transmisión de muchas enfermedades infecciosas, en el caso del VIH no se ha logrado demostrar que sea posible su transmisión por esta vía, concluyéndose tras varios estudios que casi con total seguridad no es posible.
¿El VIH se transmite por el aire?
No. Hace un tiempo saltó a los medios la noticia de que se había identificado una cepa del VIH que había mutado y era capaz de transmitirse por el aire. Esta información se demostró falsa y, a día de hoy, no se ha identificado ningún contagio por vía aérea.
En cualquier caso, hay que recordar que cualquier contacto con fluidos que sí contienen el virus (sangre, semen y fluidos vaginales) supone un riesgo que hay que prevenir en la medida de lo posible, pero este no es motivo para apartar de nuestro entorno a las personas infectadas por VIH, ya que la mayoría de actividades de la vida cotidiana no permiten el contagio, pudiendo establecerse una convivencia completamente normal y libre de temores sin fundamento científico.
Si conoces algún otro mito sobre el contagio del virus o tienes alguna duda sobre alguno de ellos no dudes en comentárnoslo.
MITOS SOBRE LA CURA DEL SIDA
Estar infectado con el VIH o tener SIDA puede ser aterrador. No se puede predecir el curso de la enfermedad. Mientras que otros tienen vidas largas y saludables. Los tratamientos son difíciles de seguir, debido a efectos secundarios graves.
No todo el mundo puede comprar los medicamentos. Por eso no es sorprendente que muchos estafadores hayan inventado “curas” para el SIDA que incluyen variadas sustancias. Lamentablemente, ninguna de estas “curas” funciona. Los científicos están trabajan mucho para descubrir una cura al SIDA.
Un mito devastador en muchas partes del mundo es que tener sexo con una virgen puede curar el SIDA. Como resultado, muchas niñas pequeñas han sido infectadas con el virus y han desarrollado SIDA. No existe ninguna evidencia que apoye esta creencia.
¿Muchos de los medicamentos actuales pueden curar el SIDA?
Los medicamentos actuales han disminuido la tasa de muerte por SIDA en aproximadamente un 80%. Hoy son más fáciles de tomar que en el pasado. Sin embargo, siguen teniendo efectos secundarios, son muy caros y deben tomarse todos los días y de por vida. Si omite dosis, puede desarrollar resistencia a los medicamentos que está tomando y éstos pueden dejar de funcionar.
EL SIDA ES UNA SENTENCIA DE MUERTE
En la década de 1980, hubo una tasa alta de muertes por SIDA. Sin embargo, los medicamentos han mejorado mucho y también ha mejorado la supervivencia de las personas con el VIH. Si tiene acceso a los medicamentos contra el SIDA y a la atención médica, no hay motivo para pensar que no podrá tener una vida larga aunque esté infectado con el VIH o tenga SIDA.
EL GOBIERNO CREÓ EL SIDA PARA MATAR A LAS POBLACIONES MINORITARIAS
Los mejores investigadores del mundo, ya sean del gobierno o de las compañías farmacéuticas están trabajando arduamente para detener al SIDA. Los científicos no saben cómo crear un virus.
Muchas minorías no confían en el gobierno, especialmente en lo que se refiere a la atención médica. Un estudio reciente en Texas mostró que hasta un 30% de minorías creían que el VIH es una conspiración del gobierno para matar la gente minoría. Sin embargo, parece que las minorías reciben menos atención médica debido a los mismos factores que cualquier otra persona: bajos ingresos, clínicas inconvenientes, miedo de estar enfermo, etc.
MITOS SOBRE LOS MEDICAMENTOS
Para los médicos ha sido muy difícil elegir los mejores medicamentos anti-VIH para sus pacientes. Los primeros medicamentos que se desarrollaron, debían ser tomados hasta tres veces al día. Algunos tenían requisitos complicados de almacenaje o sobre el tipo de alimentos con los que se podían tomar (o el tiempo que había que esperar después de comer antes de tomar una dosis). Los medicamentos anti-VIH han cambiado muchísimo. Sin embargo, aún existen algunos mitos:
¿Debe tomar los medicamentos cada 8, 12, ó 24 horas exactamente?
Los medicamentos actuales permiten olvidos. Si bien, al tomarlos a intervalos exactos, tendrá niveles más estables de los medicamentos en la sangre, los medicamentos no dejarán de funcionar si hay una o dos horas de diferencia. Sin embargo algunos medicamentos como Crixivan (indinavir) pueden requerir tomarse en hora específica.
¿Deberá tomar el 100% de sus dosis debido o de lo contrario los medicamentos dejarán de funcionar?
Es muy importante tomar correctamente los medicamento anti-VIH. De hecho, si omite más del 5% de sus dosis, al VIH le resulta fácil desarrollar y es posible que pueda multiplicarse aunque tome sus medicamentos. Sin embargo, no es realista alcanzar un 100% de adherencia. Haga lo mejor que pueda y asegúrese de decirle a su proveedor de atención médica lo que le está sucediendo.
¿Los medicamentos actuales son tan potentes que puede dejar de tomarlos o tomarse vacaciones de los mismos, sin ningún problema?
Desde que se desarrollaron los primeros medicamentos para el SIDA, los pacientes han querido dejar de tomarlos debido a los efectos secundarios o a que les recuerdan que tienen SIDA.
Ha habido muchos estudios sobre las “interrupciones de tratamiento” y todos ellos han demostrado que suspender los antirretrovirales puede causar problemas. Las interrupciones permiten que el virus se multiplique o que baje el recuento de células CD4, un signo de daño inmunológico.
¿Los medicamentos contra el SIDA son un veneno y son más peligrosos que el propio VIH?
Cuando los primeros medicamentos contra el SIDA estuvieron disponibles, no eran tan buenos como los que existen en la actualidad. Las personas seguían muriendo de enfermedades relacionadas con el SIDA.
Es cierto que algunas personas padecen efectos secundarios de los medicamentos, pero la tasa de muerte en los Estados Unidos ha disminuido un 80%. Los investigadores siguen trabajando arduamente para conseguir que los medicamentos anti-VIH sean más seguros y fáciles de tomar.
Contacto vs. Contagio
Ya hemos hablado acerca de las vías de contagio del VIH pero, llegados a este punto, antes de pasar a explicar cómo el virus entra en el cuerpo, es necesario aclarar la diferencia entre un contacto y un contagio. La situación de haberse expuesto al VIH siempre genera temor y angustia, pero no todo contacto conduce al contagio.
Antes de nada, definamos ambos conceptos: un contacto es la exposición a una de las vías de contagio del virus, con probabilidades aumentadas de resultar infectado; mientras que un contagio se define como la infección que se contrae como resultado del contacto. Las definiciones ya indican una estrecha relación entre ambos términos, pero no debe establecerse una relación directa de causa-efecto entre ellos ni, por supuesto, utilizarse como sinónimos como ocurre en muchas ocasiones.
Existen algunos factores que intervienen en el proceso de contacto y que condicionan el posible contagio, como la carga viral, el tiempo y tipo de exposición, la respuesta inmunitaria y ciertos determinantes de susceptibilidad genética a la infección que se van descubriendo poco a poco. Algunos de ellos los iremos desarrollando a lo largo de la serie.
Vías de contagio
Nos encontramos ante uno de los artículos clave de esta serie, el que pretende explicar y tumbar muchos mitos entorno al contagio del VIH, al mismo tiempo que intentaremos fomentar la prevención y la salud desde el conocimiento veraz del proceso de entrada del virus en el cuerpo.
El único reservorio del virus para el contagio al ser humano es el propio ser humano, transmitiéndose de persona a persona únicamente a través de tres vías: sanguínea, sexual y materno-infantil (vertical).
La infección por vía sexual es una de las más importantes y, al mismo tiempo, más fáciles de evitar.
El VIH está presente en el semen y fluidos vaginales, por lo que el acto sexual es un momento favorable para la infección siempre y cuando no se tomen precauciones. El simple uso del preservativo protege del contagio, reduciendo notablemente las probabilidades de infectarse. Es por esto que al hablar de la infección por VIH nunca nos cansaremos de repetir una y otra vez la importancia del uso del preservativo como herramienta fundamental en la prevención.
Aunque es más frecuente el contagio al practicar sexo anal, el sexo vaginal u oral sin protección también son vías de contagio del virus con un riesgo alto de infección. La presencia de otras enfermedades de transmisión sexual o de pequeñas heridas o úlceras en el momento del coito también favorecen y aumentan el riesgo de infección.
Otra de las vías de contagio del VIH es la sangre. El mecanismo más común de infección a través de la sangre se observa entre personas adictas a drogas por vía parenteral (inyecciones), ya que, aunque el virus no es capaz de sobrevivir fuera del cuerpo humano, se mantiene vivo por un tiempo limitado en la sangre que queda en una jeringuilla tras su uso, favoreciendo la transmisión del virus al compartir jeringuillas.
El hecho de que el VIH se transmita a través de la sangre también supone que el contacto con heridas de una persona infectada sea una vía de fácil contagio, motivo por el cuál los profesionales sanitarios son un grupo de riesgo de contraer la infección por VIH.
Por último, la transmisión por vía vertical o materno-infantil es una de las principales vías de contagio en países no desarrollados, ya que el VIH está presente tanto en el líquido amniótico que envuelve al feto como en la sangre de la madre. La mayoría de contagios se producen en el momento del parto, cuando la sangre de la madre y la del feto se ponen en contacto estrecho. En los países desarrollados, el control de la infección en la madre y la aplicación de un protocolo especial en el momento del nacimiento cuando se conoce que la madre está infectada, han conseguido que ésta vía de contagio sea la menos importante de las tres.
Además del momento del parto, la lactancia también es un momento donde el niño puede contraer la infección de su madre, ya que el VIH está presente en la leche materna. Esta vía de contagio también es más frecuente en países pobres, ya que en países desarrollados exiten alternativas a la lactancia materna que hacen que la transmisión del VIH por esta vía sea un hecho casi anecdótico.
La infección por cualquiera de las tres posibles vías (sanguínea, sexual y vertical) depende también de la carga viral (“número de virus”) que presenta la persona infectada en el momento del contacto, ya que una baja carga viral, que se logra a través de un correcto tratamiento, hace que las probabilidades de contagio se reduzcan drásticamente. En cualquier caso, el hecho de conocer que la otra persona presenta una carga viral baja, no debe hacer bajar la guardia en la prevención de la infección.
A continuación incluimos una imagen con las probabilidades de contagio según la vía de contacto sexual tras una única exposición al VIH a petición de uno de nuestros lectores:
Fuentes: ONUSIDA/ Ciencia Inquieta / Aidsinfonet.org/ el periodiquito
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